BUSCANDO LA PAZ
· El
arrepentimiento sincero nos da paz; “Así
que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para
que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.” Hechos 3:19. La
palabra arrepentimiento es la promesa de que podemos ser libres de los viejos
problemas, de las viejas costumbres, de los viejos pecados; ya no tendremos que
preocuparnos por lo que alguna vez hicimos, porque una vez que de corazón
sincero nos arrepentimos, Dios borra todo nuestro pasado y nos da paz por medio
de su presencia.
· La fe es
fundamental para hallar paz; “Justificados,
pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo.” Romanos 5:1. Por fe somos justificados, ya no tenemos sobre
nosotros la culpa del pecado, por lo que ya no estamos más en contra de Dios.
Por la misma fe nos aferramos al brazo de Dios y a su poder salvador y tenemos
paz con Él. Además de acabarse nuestra enemistad con Dios, pasamos a ser sus
hijos. ¿Qué más necesita una persona para sentirse dichosa? La paz que tenemos
con Dios viene de la fe que tenemos en Él, pero es gracias a la obra de
Jesucristo, el gran Mediador, autor y mantenedor de nuestra paz con Dios.
· Cuando confiamos plenamente hallamos paz; “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Juan 16:33. Ya no tenemos que preocuparnos por ningún problema, ningún ataque ni ningún peligro porque Cristo ha vencido todo eso. Aunque no estaremos exentos de estos peligro, ataques y aflicciones, tenemos la seguridad que ninguna de esas cosas tiene poder sobre nosotros porque nuestras vidas están en manos de Dios y ahí estamos totalmente seguros.
· Tenemos que poner de nuestra parte; “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.” Romanos 12:18. La paz no es solo pedirla o esperarla, también tenemos nuestra tarea en cuanto a vivir en paz. Si queremos paz, debemos procurar la paz. Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para estar en paz con todos, no dice “con algunos”, dice “todos”. Si tienes algún conflicto con alguien ve y resuélvelo, has lo posible para que entre tú y esa persona halla paz. Porque si tu Dios es un Dios de paz, ¿Cómo no buscaremos la paz nosotros sus hijos?
La vida de un cristiano debe estar llena de paz, y todo el que nos rodea debe ser testigo de ello.
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